La Iglesia Venid a Mi nació el 11 de Octubre de 1988. Comenzó como un grupo pequeño que se reunía en el hogar de los hermanos Abdías Sanzana e Isabel Hurtado en Villa Nonguén.
Durante los años siguientes se congregaban en casas arrendadas y adaptadas como lugar de reunión en calle Las Palmas en Villa Nonguén.
Finalmente se adquirió una propiedad ubicada en pasaje Las Azucenas n°88, Villa Nonguén, donde se dispusieron unas salas como lugar de reunión. En 2001 se reúnen en su nuevo templo, construido en la propiedad de Las Azucenas.
Hoy Venid a Mi cuenta desde el año 1997 con Raúl Larenas como Pastor junto a su esposa Elizabeth Torres. Además se cuenta con un grupo hermoso de personas las cuales cumplen apoyo ministerial y administrativo a la congregación.
Como iglesia tenemos una enorme gratitud por lo que Dios hace día a día en medio nuestro, y el deseo de nuestras vidas es ser fiel en nuestro propósito para el cual fuimos llamados por Jesús, Rey de reyes y Señor de señores.
Ser una iglesia gloriosa que en cumplimiento de su propósito, llega con el Evangelio de Jesucristo a todas las personas de la comunidad, ciudad y nación, influenciando con los valores del reino de Dios en todos los niveles de la sociedad donde haya un miembro de nuestra iglesia.
Entendiendo que los Valores Fundamentales representan la esencia de la vida de nuestra Iglesia, declaramos que éstos son parte inseparable de nuestro ministerio.
Palabra de Dios
Nos esforzamos por enseñar la Palabra de Dios con integridad y autoridad, para que a través de ella las personas conozcan a Jesús e inicien el proceso de madurez espiritual (2 Timoteo 3.16-17).
Oración
Confiamos en la oración para la generación, planificación y ejecución de todos los ministerios y actividades de la vida de la iglesia. La oración complementada con el ayuno potencia su efectividad (Mateo 7.7-11; 9.15).
Comunión
Creemos que la comunión es una fuerza que mantiene unida a la iglesia, crea relaciones sanas, estimula el crecimiento espiritual y motiva a dar lo mejor de cada uno para fortalecernos unos a otros. Por ello estamos comprometidos en crecer juntos en comunidad (Hechos 5.42).
Adoración
Deseamos reconocer en todo momento la autoridad superior de Dios en nuestra vida personal y como expresión colectiva. Por ello nos esforzaremos por reconocer la grandeza de Dios expresándolo mediante la mejor alabanza (Romanos 12.1-2).
Excelencia en el ministerio
Procuraremos honrar a Dios manteniendo un elevado nivel de excelencia en todos nuestros ministerios y actividades (Colosenses 3.23-24).
Evangelismo
Valoramos a las personas perdidas que no asisten a ninguna iglesia, y utilizaremos todos los medios disponibles que honren a Cristo para buscar, ganar y hacer discípulos de esas personas (Lucas 19.10).
Familia
Ponemos el mayor esfuerzo en brindar un ambiente que fortalezca a los matrimonios y a las familias. Nos comprometemos a realizar programas eficaces orientados a los jóvenes y niños. Asimismo para fortalecer a las familias (2 Timoteo 1.5).